Ante la carencia de trabajo y la búsqueda activa, muchas personas
pierden la esperanza de encontrar incluso algo. La pobreza es una
consecuencia que cada vez está más patente en nuestra sociedad
y ante su aparición existe gente que actúa colaborando y otra que
decide echar su vista hacia otro lado.
La constancia, no rendirse ante la
adversidad no debe decaer. La formación es útil, siempre que esté
al alcance, en caso contrario, hay que buscar opciones que puedan
suplir ese vacío temporal que ocupa un empleo, estando activos y
creándose o volviendo a realizar hábitos saludables. Por suerte o
por desgracia, hay empleos que no son a tiempo completo y a pesar de
no generar la satisfacción deseada, generan volver a estar en
contacto con el mundo laboral, pero a pesar de ser una fuente de
ingresos, no implica que la gente no siga buscando con el mismo
ímpetu trabajo o se produzca en algún momento una situación de
agobio o tristeza o frustración en dicho colectivo de trabajadores a
tiempo parcial o de desempleados. El compartir con los demás esos
sentimientos puede ayudar a sentir consuelo, independientemente que
la fuerza de seguir luchando siempre tenga que salir de la persona...
