¿Quién nos iba a decir hace veinte años que Internet sería una forma más en nuestra comunicación diaria? ¿Qué llevaríamos un teléfono conectado a la red a cualquier lugar? ¿Qué íbamos a estar conectados con gente que está lejos en un periquete? Pues seguramente que no nos imaginásemos nada igual a lo que hoy en día existe en una gran parte del planeta. Y probablemente dentro de veinte años nuestras formas de comunicación actuales se quedarán anticuadas con lo que nos tenga que llegar.
Una red social nos puede aportar: contacto, información, opinión y crítica, básicamente, pero está claro que no nos va a suplir otra forma de estar vinculados directamente. Hace tiempo leí que “la mejor red social es la de reunirte con las personas que quieres en una mesa”, pues muy cierto, un cara a cara gana a las nuevas tecnologías, evita perder la comunicación y te mantiene al corriente de la forma más humana que existe.
Gema, estoy de acuerdo que el contacto personal y directo no puede, ni debe ser sustituido por las redes sociales...Pero, en estos momentos de crisis en que las familias estamos divididas, como me ocurre a mi con mis hijos, nuestra comunicación a través de internet es fundamental y consigue que estemos unidos, viéndonos casi día a día y alentándonos en la distancia...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo por tu cercanía.
M.Jesús
Gracias María Jesús, bueno a ver no digo que no sea útil en los casos en que la distancia es un impedimento como es vuestro caso.Sin embargo, si lo veo innecesario a esas personas que se refugian en las redes y no dan la cara y pierden el contacto con la gente.De todas formas, como decía el cuento del tren de la vida, muchas personas comienzan contigo en el mismo vagón, pero el paso del tiempo no te hace continuar al lado de esas personas, hay nuevos pasajeros que suben.
EliminarUn abrazo